Vino Tinto Rafael Cambra Uno 75 cl

El Vino Tinto Rafael Cambra Uno es una expresión singular del terroir de Fontanars dels Alforins, un pequeño enclave en el suroeste de Valencia. Elaborado con Monastrell de viñedos de más de 55 años, este vino refleja la dedicación y el respeto por la naturaleza que caracterizan a Bodegas Rafael Cambra.

Color y Aroma de Rafael Cambra Uno

Este vino presenta un color rojo picota intenso con matices violáceos. En nariz, despliega una compleja combinación de aromas de frutas rojas y negras maduras, con notas especiadas y toques sutiles de regaliz y cacao. La frescura y la elegancia de sus aromas reflejan la calidad de las uvas y el cuidado proceso de elaboración.

Sabor y Sensación en Boca de Rafael Cambra Uno

En boca, el Vino Tinto Rafael Cambra Uno es untuoso y bien equilibrado, con una acidez refrescante y taninos suaves. Cada sorbo revela una riqueza de sabores que incluye frutos rojos, especias y una elegante mineralidad. El final es largo y persistente, dejando un agradable recuerdo de frutas maduras y un toque de madera bien integrada.

Maridaje Perfecto de Rafael Cambra Uno

Este vino es ideal para acompañar carnes rojas, guisos, estofados y quesos curados. Su estructura y complejidad complementan maravillosamente estos platos, creando una experiencia gastronómica memorable. Beneficios de Rafael Cambra Uno: Disfrutar de una copa de Rafael Cambra Uno es adentrarse en la esencia del viñedo valenciano. Este vino no solo deleita el paladar con su complejidad y equilibrio, sino que también ofrece una sensación de frescura y sofisticación, perfecta para momentos especiales y celebraciones. Es un vino que invita al disfrute pausado y a apreciar cada detalle de su elaboración.

Historia del Vino Rafael Cambra Uno

Este vino proviene de viñedos situados en laderas orientadas al norte, a 700 metros de altitud. Las cepas, de pie franco y cultivadas en suelos arcillo-calcáreos, son trabajadas bajo prácticas ecológicas. La vendimia es manual, asegurando la máxima calidad de las uvas. La fermentación se realiza con levaduras autóctonas en pequeños depósitos de acero inoxidable, seguida de una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y un afinamiento adicional en depósitos de hormigón. Este meticuloso proceso garantiza un vino de alta calidad y gran expresión del terroir​