Envíos gratis desde 90€ - Tu pedido en 48/72 horas
El Vino Tinto El Perdío es más que un vino; es una celebración de la tradición y la autenticidad en la D.O. Utiel-Requena. Cada copa invita a disfrutar de la dedicación y el conocimiento de los enólogos de Valsangiacomo, quienes trabajan incansablemente para producir vinos que reflejen la esencia de su terroir y la riqueza de su entorno.
El Vino Tinto El Perdío, elaborado por la Bodega Valsangiacomo Cherubino, es una expresión auténtica y vibrante de la variedad Bobal. Este vino destaca por su carácter único, resultado de viñedos viejos cultivados de manera ecológica en la región de Utiel-Requena. La parcela de “El Albardín” alberga la subparcela “El Perdío”, donde se cultivan viñas de más de 60 años en vaso y sin riego, situadas a 660 metros sobre el nivel del mar, en suelos arcillosos. La producción de este vino es limitada, con solo 3.470 botellas por añada, lo que lo convierte en una joya exclusiva para los amantes del vino.
Color y Aroma del Vino El Perdío
El Perdío presenta un color picota madura con irisaciones violetas, reflejando su concentración y juventud. En nariz, ofrece una expresiva fruta fresca característica de la Bobal, con matices que incluyen fresas, cerezas y un toque floral a violetas. Estos aromas se complementan con notas especiadas y la singularidad del cemento de la bodega de San Juan, aportando una complejidad equilibrada por su fermentación y maduración en barrica de roble francés.
Sabor y Sensación en Boca del Tinto El Perdío
En boca, El Perdío es firme y sabroso, con una complejidad que se despliega en cada sorbo. Su paso por boca es estructurado, equilibrando una fresca acidez con taninos firmes pero bien pulidos. Los sabores de frutas rojas maduras se mezclan con notas especiadas y un fondo de regaliz, ofreciendo un final largo y profundo que deja una sensación persistente y agradable.
Maridaje Perfecto del Vino El Perdío
Este vino es ideal para acompañar una variedad de platos robustos. Marida perfectamente con carnes rojas a la parrilla, estofados, arroces de sabor potente y guisos tradicionales. También es excelente con quesos curados y embutidos ibéricos. Su versatilidad y carácter lo convierten en una excelente opción para diversas ocasiones especiales.
El Perdío no solo destaca por su sabor excepcional, sino también por su compromiso con la sostenibilidad. La Bodega Valsangiacomo practica una viticultura sostenible, utilizando técnicas tradicionales de fermentación y maduración en depósitos de cemento crudo, lo que preserva la personalidad y longevidad del vino, garantizando una expresión auténtica del terroir de Utiel-Requena.
Historia del Vino El Perdío
La historia del Vino Tinto El Perdío está profundamente arraigada en la tradición vitivinícola de la región de Utiel-Requena. La Bodega Valsangiacomo, fundada en 1831, ha mantenido un compromiso con la calidad y la sostenibilidad a lo largo de los años. Los viñedos se encuentran en la meseta interior de Valencia, a 700 metros sobre el nivel del mar, beneficiándose de un clima mediterráneo con influencias continentales. Estas condiciones climáticas, junto con suelos arcilloso-calcáreos, permiten una maduración lenta de las uvas, produciendo vinos frescos y aromáticos.
Desde 2010, la bodega ha centrado su proyecto en la variedad Bobal, utilizando técnicas de vinificación tradicionales y sostenibles. Las viñas viejas, cultivadas en vaso y sin riego, respetan los ciclos naturales y minimizan la intervención humana. Este enfoque ecológico y el uso de depósitos de cemento crudo para la fermentación y maduración aseguran que cada botella de El Perdío refleje la autenticidad y el carácter de su terroir.
Ficha técnica
Referencias específicas
No hay opiniones de clientes por el momento.
El Vino Tinto El Perdío es más que un vino; es una celebración de la tradición y la autenticidad en la D.O. Utiel-Requena. Cada copa invita a disfrutar de la dedicación y el conocimiento de los enólogos de Valsangiacomo, quienes trabajan incansablemente para producir vinos que reflejen la esencia de su terroir y la riqueza de su entorno.
