Ubicada en el corazón de la región Speyside en Escocia, la destilería Glenrothes ha estado elaborando exquisitos whiskies Single Malt desde 1879. Situada junto al Burn of Rothes, la destilería combina la belleza natural con una artesanía meticulosa para producir algunos de los mejores whiskies escoceses del mundo.
El viaje de la destilería Glenrothes comenzó de manera dramática cuando el primer espíritu se destiló el mismo día del desastre del Puente de Tay en 1879.
A pesar de enfrentar varios incendios devastadores a lo largo de su historia, la destilería siempre ha resurgido de las cenizas, demostrando resiliencia y un compromiso con la calidad. Este legado de superar la adversidad se refleja en el carácter robusto y refinado de sus whiskies.
Glenrothes es conocida por su enfoque único en la producción de whisky. El proceso de destilación es intencionalmente lento, utilizando alambiques altos de cobre que mejoran el perfil ligero, afrutado y matizado del whisky. El proceso de envejecimiento es igualmente meticuloso, empleando barricas de roble sazonadas con jerez fabricadas según las especificaciones exactas de la destilería. Este cuidadoso proceso de envejecimiento permite que el whisky desarrolle un bouquet complejo de sabores, que van desde bayas y frutas confitadas hasta sutiles especias y notas florales.
Una de las características destacadas de Glenrothes es su enfoque en lanzamientos vintage en lugar de declaraciones de edad. Cada vintage refleja las características específicas del año en que se destiló, ofreciendo a los entusiastas del whisky una experiencia de sabor única con cada botella.
Entre sus lanzamientos más celebrados se encuentran el Glenrothes 12, conocido por sus sabores ricos y redondeados, y el Glenrothes Sherry Cask Reserve, que destaca la experiencia de la destilería en el uso de barricas de jerez para impartir sabores profundos y complejos al espíritu.
Compromiso con la Calidad y la Artesanía En Glenrothes, cada detalle del proceso de elaboración del whisky se maneja con el máximo cuidado. Desde el agua pura y suave que se obtiene de los manantiales Ardcanny y Brauchhill hasta la tonelería en el lugar que garantiza condiciones perfectas para las barricas, la dedicación de la destilería a la calidad se refleja en cada sorbo de su whisky. Este compromiso ha consolidado la reputación de Glenrothes como productor de algunos de los single malts más refinados y codiciados del mundo.